LISBOA- Las chicas marcan la diferencia en educación. En España
son más las que se gradúan en la
ESO, deciden continuar con el
Bachillerato y después logran salir
de las universidades con un título
debajo del brazo. Ellos no sólo tienen más dificultades para pasar de
curso, sino que acumulan más
suspensos, repiten más, abandonan antes el sistema educativo y se
gradúan en menor proporción.
El
Consejo Escolar del Estado ya alertó hace dos años sobre la necesidad
de que la comunidad educativa
tomara cartas en el asunto después
de los avances desiguales entre
chicos y chicas en el ámbito escolar
y está por ver cuáles son los verdaderos motivos que desencadenan
esta preocupante situación.
De momento, la educación por
sexos en aulas separadas se ha
revelado como una opción pedagógica de éxito con resultados asombrosos sobre el rendimiento.
Un estudio de la Universidad de
Pennsylvania presentado este fin
de semana en Lisboa en el "IV Congreso Internacional de Educación
diferenciada" o «single sex» sobre
los alumnos de Seúl (Corea del Sur,
número uno en el último informe
PISA) permite concluir que este
modelo educativo no sólo cosecha buenos resultados, sino que funciona aún mejor en los chicos que
en las chicas. Ellas están 3,1 puntos por encima de las jóvenes que
acuden a centros mixtos en las
pruebas de acceso a la universidad, pero es que ellos obtienen 5,6
puntos con respecto a los estudiantes varones que reciben clases
en aulas en las que están mezclados chicos y chicas.
En las pruebas
de Inglés, también las alumnas
que van a colegios diferenciados
están 1,2 puntos por encima y los
chicos, entre 2,2 y 3 puntos respecto a los mixtos.
Pero ¿por qué los chicos sacan
mejores notas que las chicas en
este tipo de centros? «Falta investigación, pero a determinadas edades, como la adolescencia, los
chicos están más centrados en el
estudio a edades en las que están
más interesados en relacionarse
con el otro sexo. Van al colegio y van
a estudiar», añade Gloria Gratacós,
directora de educación del centro
universitario Villanueva de Madrid.
«Las chicas aprenden más basándose en el lenguaje, se sientan y
absorben lo que les dices; los chicos antes de que acabes de explicar
un experimento ya están poniéndolo en práctica; cuando ven las
cosas en imágenes se involucran
más, les gusta el movimiento»,
explica Abigail James, profesora,
escritora y experta en educación.
Los chicos despuntan en los colegios diferenciados
Los alumnos varones aventajan en casi tres puntos a las estudiantes

Fuente: La razón - Rocío Ruiz